Para mejorar la respuesta emocional no hace falta enfermar de optimismo, basta con apostar por el equilibrio. Todo eso de sea Usted optimista, positivo y vea el lado bueno de las cosas, es una invitación en toda regla a desconectar de la realidad, a olvidar que la vida no es un lecho de rosas y a perder la visión de conjunto de las cosas. Y Ustedes verán lo que hacen, pero a mà me resultarÃa muy inquietante perder el contacto con la realidad. En otras palabras, que si fallece un amigo mÃo (y disculpen la barbaridad) yo me lo tomaré mal. Y si por una de aquellas me muestro optimista, positivo y veo el lado bueno de semejante desgracia, espero que mi familia llame al médico y no me deje en la estacada. -Estamos muy preocupados, Doctor. Desde que se ha muerto su amigo, a mi marido se le ha dibujado una sonrisa de felicidad y no se la quita de la cara. -Pues, sÃ. No es para menos. A saber: igual ha hecho un brote de euforia y se ha liado con la viuda. Y si un dÃa cometo un error en el puesto de trabajo y mi supervisor me hace una observación, espe
Los psicólogos no somos lo bastante frÃos para ser cientÃficos, ni lo bastante sensibles para ser artistas. Los psicólogos somos la conexión entre razón y emoción. Vamos, la viva imagen del eslabón perdido. -i Mira, por ahà va un psicólogo! Asà se explica que la gente nos mire con cierto escepticismo. Ahora bien, cuando las cosas se tuercen todo el mundo nos quiere dar conversación. – Oiga, ¿seguro que no me puede adelantar la cita? -¿Adelantar la cita? Bromas al margen, siempre estaré en deuda con mis pacientes. Yo les ayudo a recuperar el bienestar y ellos me permiten prosperar. Pero nunca les perdonaré lo pesados que se ponen cuando ya están bien y les doy de alta. -De haber sabido